Cosas que Ana escribió


Ana ha fallecido en el Hospital de Móstoles, el sábado veintiséis de enero de dos mil ocho, a las nueve de la noche. Mañana lunes sera enterrada en Móstoles. Ahora solo quiero dejar aquí cosas que ella escribió y me envió. Y un poema del gran Leopoldo María Panero para recordarle.

Poema de Ana con el que me emocionó (Me lo envio plastificado) 

Cuando a través del tiempo
-De todo el tiempo-
te mires al espejo.
No te busques:
Ni alta ni baja.
Ni gorda ni flaca.
Ni vieja ni joven.
Ni guapa ni fea …
No intentes mirarte
Desde fuera.
No te verás.
Mírate desde dentro, y
descubrirás,  lo que siempre
fuiste: L U Z.

 

Su poema: Amor y Muerte

No se puede tener necesidad de algo que no existe.
El amor no acaba con la muerte, tan sólo la demora…
El amor es un antídoto contra la muerte
 
Todo está en todo,
Y todo está en ti…
Y en mi… 

 

Escrito de Enrique Rojas (que Ana me envió)

La otra vida será
como la sublimación de ésta
todo lo que cada uno pueda
imaginarse en relación con su tema preferido,
alcanzará unas cuotas inimaginables.” 

 

A Menudo…

La vida, la mayor parte de las veces no está a la altura de los sentimientos humanos, y lo que nos acontece suele SER  A MENUDO, tan extremadamente brutal y mezquino en comparación con la grandiosidad e intensidad con la que los percibimos, que nada puede entenderse. Los sentimientos y entre ellos el amar son algo tan misterioso, tan intangible, tan fuerte, tan poderoso, tan desmedido que desborda todos nuestros límites físicos y externos, nuestra fragilidad material, nuestro cuerpo y quién sabe, tal vez también nuestro propio ciclo vital. Es algo más grande que nosotros mismos. Nos traspasa, nos desborda… Lo desborda todo. ¿Desbordarán también a la muerte? La vida parece ser un proyecto sin corazón… ¿Dónde está el corazón de la vida? La muerte atenta contra los sentimientos. La fe es la rebelión del sentimiento contra la razón.

Curso del 2006

Existen muy pocas personas en esta vida que puedan cambiar el mundo. El mundo solo se puede cambiar a través de las ideas, y este curso y sus ideas cambian nuestro pequeño mundo y cambian el mundo en general, porque las ideas siempre se expanden.
Cuando ella dice: “lo primero es no hacer daño”, uno piensa que es verdad, y procura no hacer daño, es más, procura no juzgar e intentar comprender -ponerse en el lugar del otro- para no hacer daño.
Cuando ella dice: “quiero acabar con la culpa, porque los únicos culpables que existen son los que hacen daño intencionadamente”, ella nos libera de la culpa.
Cuando ella dice que no hay que pensar, que lo que hay que hacer es ocuparse en resolver el problema, ella nos rescata del tormento obsesivo del pensamiento.
Ella nos enseña el tono, las palabras, la forma, el modo, el comportamiento en que hay que hablar y actuar para no hacer daño y para que no nos haga daño.
Nos enseña a ser fuertes, ecuánimes, a ser justos y sobre todo nos enseña a defendernos.
Ella nos hace mejores.
Ella intenta que seamos más felices.
Ella cambia el mundo…
 Que una estrella te guíe.

Recordando a ANA:  LA CUADRUPLE FORMA DE LA NADA. Leopoldo María Panero

Yo he sabido ver el misterio del verso
que es el misterio de lo que a sí mismo nombra
el anzuelo hecho de la nada
prometido al pez del tiempo
cuya boca sin dientes muestra  el origen del poema
en la nada que flota antes de la palabra
y que es distinta a la nada que el poema canta
y también a esa nada en que expira el poema:
tres son pues las formas de la nada
parecidas a cerdos bailando en torno del poema
junto a la casa que el viento ha derrumbado
y ay del que dijo una es la nada
frente a la casa que el viento ha derrumbado:
porque los lobos persiguen el amanecer de las formas
ese amanecer que recuerda a la nada;
triple es la nada y triple es el poema
imaginación escrita y lectura
y páginas que caen alabando a la nada
la nada que no es vacío sino amplitud de palabras
peces shakespearianos que boquean en la playa
esperando allí entre las ruinas del mundo
al señor con yelmo y con espada
al señor sin fruto de la nada.
Testigo es su cadáver aquí donde boquea el poema
de que nada se ha escrito ni se escribió nunca
y ésta es la cuádruple forma de la nada.

Acerca de Mariangeles Alvarez García

Psicóloga. Psicoterapeuta. Feminista. Involucrada. Interesada en los viajes introspectivos. En búsqueda.
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